La mayoría de los seres humanos sueña con la posibilidad de ser su propio jefe, con la idea de aperturar un negocio propio que le permita obtener mayores ingresos para encontrar una libertad confortante. Los negocios en línea tienen muchas ventajas, sobre todo después del inesperado año 2020 en el que descubrimos la importancia del comercio digital.
Si algo bueno ha dejado tras de sí la pandemia, eso ha sido la nueva normalidad a la que nos ha acostumbrado, fortaleciendo el uso de las herramientas electrónicas y obligando a una gran parte de la población mundial a la adaptación.
Los negocios digitales se convirtieron en una necesidad para las personalidades con aspiraciones de emprendedor pues, como todos sabemos, el año 2020 nos enseñó que hoy en día la tecnología puede sustituir a casi cualquier cosa, incluso un local. Desde luego, no todos los negocios pueden adaptarse a esta modalidad.
No todos los negocios pueden adaptarse a esta modalidad de forma completa. Algunos, por ejemplo, pueden existir a secas en línea, otros en línea y presencial, pero existen aquellos donde sus servicios solo pueden prestarse presencialmente. ¿Cómo cortarías el cabello de un cliente a la distancia? ¡Imposible! Aunque existan modalidades de negocios que no permitan el uso de la tecnología para trabajar de forma remota, internet siempre será una herramienta que no solo le facilitará al emprendedor tareas como la reunión de indicadores, difusión y publicidad, sino que convertirá el proceso de adquisición en uno muy sencillo para el cliente.
¿Piensas en tener tu propio negocio y quieres hacerlo por internet? Si no cuentas con la inversión necesaria para adquirir un espacio físico, la planificación de tu próximo negocio debe comenzar con el conocimiento de qué tipo de ventas en internet son aceptadas y, por ende, consumidas.
¡Qué escandaloso suena! Que la primera opción para un negocio en línea sea la distribución de un producto físico, ¡pero hey! Hay ciertos modelos de venta donde ni siquiera es necesario que tú, como el vendedor o marca establecida, adquieras grandes lotes de productos, te encargues del empaque y el envío. De hecho, hay empresas que se encargan de eso por los negocios minoristas sin una inversión inicial —al menos, no una inversión en la adquisición de ejemplares físicos que nos obligan a vender cada uno de ellos para recuperar nuestro capital—.
En palabras simples, el dropshipping hace justo lo que describimos apenas unas líneas atrás.
Dropshipping es vender en línea sin la necesidad de tener un inventario, ni gestionar los envíos. El vendedor, que en este caso hipotético eres tú, solo tendrá el trabajo de publicitar los artículos que fabricará y enviará un tercero.
En esta modalidad, tú estarías a cargo de la creación de las redes sociales de tu negocio, su portal web y las estrategias publicitarias que tendrían como objetivo convencer a los clientes ideales de adquirir su producto.
Naturalmente, al hacer dropshipping el beneficio que se consigue es relativamente pequeño, puede incluso considerarse como una comisión por hacer tu trabajo de venta para promover los productos de otra persona, con el beneficio de que la otra persona jamás dirá que se ha encargado de todo y tú solo has hecho el labor de convencimiento.
¿El dropshipping es una buena opción para vender en línea? ¡Por supuesto! Pero si el objetivo es crear una marca, darle una identidad, objetivos a futuro, entre otros… Bueno, esta opción de venta solicita que renuncies a ese sueño. ¿Literalmente? No. Lo anterior expresado hace referencia a que, al estar vendiendo los productos o servicios de un tercero, no habría honestidad en asegurar que hemos logrado un negocio.
Los productos físicos más consumidos por internet y que, de hecho, puedes distribuir de forma sencilla, algunos de ellos ofrecidos en la modalidad dropshipping, son los siguientes:
Si te das cuenta, la mayoría de los productos físicos más solicitados en el mercado cubren las necesidades básicas del ser humano. Todos debemos vestirnos, comer, mantenernos comunicados y saludables.
Otra opción de venta son productos de temporada, regalos para ocasiones especiales o artículos de nostalgia.
Hablar de productos digitales es inmenso, pues hay muchos que se pueden ofertar en la red. Todo dependerá de tu formación: de lo que puedas ofrecerle a tu cliente ideal. Si, por ejemplo, eres un catedrático, te vendría mejor la venta de libros digitales que la venta de recursos gráficos para diseñadores.
¿Qué tipo de productos digitales existen? ¿O cuáles son los más consumidos? Los cursos, o los infoproductos, se consumen a cantidades bestiales en la red, sean cursos pregrabados y ofrecidos a través de una plataforma o aplicación, o se trate de pequeños seminarios en línea transmitidos en vivo por la cuenta personal de algún profesional. El ser humano está aprendiendo todo el tiempo, razón suficiente para entender que es el conocimiento uno de los productos digitales más consumidos en la actualidad.
Más allá de los cursos, que son una presentación común, también están los libros digitales o eBooks. Aunque, específicamente hablando del volumen de ventas de libros en la cotidianidad conocida, los libros de ficción se venden más que los libros de no ficción, así que si has considerado vender productos digitales pero no se te da muy bien la enseñanza, pregúntate qué tanta creatividad tienes para escribir libros digitales de ficción, o simplemente contrata un escritor fantasma.
Sean ficción o no ficción, los libros digitales —e incluso físicos— son fáciles de distribuir gracias a la autopublicación. Anteriormente, escribir un libro y sacarlo a la venta era un objetivo casi imposible, pues debían mandarse copias del manuscrito a diferentes sellos editoriales y esperar meses por una respuesta. ¡A veces ni siquiera eso se recibía! Y siempre, alguien debía darle el visto bueno a lo que habíamos escrito para poder llegar hasta los lectores.
Aunque las editoriales tradicionales siguen funcionando de la misma manera, lo cierto es que la aparición de las editoriales de autoedición o las imprentas, empresas como Amazon Kindle Direct Publishing, Bubok, Lulu, Blurb, Kobo, Payhip, Apple Books, Google Play Libros, entre otros, han logrado ofrecer una opción viable para la obtención de ingresos pasivos.
Por otra parte, si contamos con el capital para contratar profesionales en el sector de la tecnología o tú cuentas con tal formación, considera que en este sector los productos que puedes ofrecer son variados y extensos, desde lo más sencillo hasta lo más complejo. Puedes ofrecer:
Las aplicaciones, también conocidas como apps, son programas informáticos para dispositivos tecnológicos cuya finalidad de creación es facilitar una tarea. Si nos detenemos a pensar, el objetivo de la tecnología siempre ha sido hacer más sencilla una labor. Los automóviles son un claro ejemplo de facilitar los traslados de un punto (A) a un punto (B).
Los juegos, o las aplicaciones de videojuegos, nos han acompañado en nuestros dispositivos móviles desde siempre. Tal vez nuestros padres tenían uno que otro juego en su celular para mantenernos serenos en nuestra infancia, o nosotros fuimos esos padres. Sean de acción, aventura, estrategia, simulación, deportes, carreras, las aplicaciones de juegos son, en la actualidad, los más consumidos por los usuarios, sobre todo porque la mayoría de ellas son totalmente gratuitas. Estas aplicaciones pueden permitir juegos individuales, turnos que permitan que más de un jugador se incluya al juego o conexiones entre diferentes dispositivos.
La interacción entre los seres humanos en una de las tareas a la que la tecnología se dedica con más empeño. Hoy por hoy, buscamos una comunicación a distancia, instantánea, segura y privada que nos permita una conexión fluida para fines personales o empresariales. Las aplicaciones de mensajería, redes sociales, aplicaciones de citas, son ejemplos de aplicaciones de comunicación que puedes intentar para obtener ingresos por internet.
Ya sea para mejorarla o, en su defecto, sustituir un proceso creativo o una tarea afín, las aplicaciones creativas son bastante consumidas por el usuario. ¿Qué aplicaciones se dedican a la creatividad? Aquellas que nos permiten crear contenido audiovisual, como crear y/o manipular sonidos, dibujar, editar fotografías, registrar textos, entre otros.
Las aplicaciones son descargables pero, en realidad, son programas. No obstante, hay otros descargables que se alejan un poco de la programación, cubriendo algún tipo necesidad como todos los productos o servicios del mercado y que son más fáciles de producir.
Si eres un artista, lo cierto es que el diseño de fuentes o tipos de letra, ya sea regulares o una familia, es un buen negocio para obtener ingresos pasivos. Recordemos que los ingresos pasivos son ingresos que se generan sin que se tenga que trabajar de manera activa para su obtención.
En los ingresos pasivos, se tiene que hacer un esfuerzo inicial, en este caso el diseño de la fuente, colgarlo en algún lugar donde pueda ser visible y adquirida, y hasta ahí. El producto seguirá vendiéndose pero tú no tendrás que hacer más para obtener beneficios.
¿Por qué el diseño de fuentes es un buen negocio? Si estás comenzando a desarrollar la idea de emprender, es probable que ya tengas presente la importancia de concretar una identidad de marca que, en pocas palabras, es la personalidad de una empresa, sea pequeña, mediana o grande. Todos los negocios tienen la necesidad de elegir una fuente o tipo de letra para comunicarse y, al mismo tiempo, transmitir su esencia. Este es uno de los productos más consumidos actualmente.
Con el estallido de las redes sociales y lo normal que hoy en día es encontrarnos en internet, las fotografías se han adueñado de nuestra carta de presentación personal, ¡y no solo ahí! Las empresas, los diseñadores, fotógrafos, agentes publicitarios, vendedores, etc., tienen la necesidad de estilizar sus fotografías y las de un tercero. La forma más sencilla de realzar los atributos de una foto son los filtros, ya sean aplicables directamente durante la toma de la fotografía en dispositivos móviles o puedan incorporarse a ella poco después en un editor de imágenes.
Los emojis, o emoticones, o esas pequeñas ilustraciones o iconos digitales, son herramientas dentro de cualquier dinámica de comunicación electrónica. Su finalidad es representar con éxito una emoción, objeto y/o idea.
Es cierto que la mayoría de los emoticones son gratuitos y, de hecho, en la mayoría de los dispositivos móviles ya vienen incluidos dentro del teclado, no obstante, también existen paquetes de emoticones exclusivos que se pueden encontrar en la tienda de aplicaciones de cualquier sistema operativa. Al parecer, el uso desmesurado de estos recursos no planea retroceder y eso se ha dejado muy claro en su consumo.
Además de los emoticones, recientemente hemos descubierto los stickers o pegatinas, cuya presentación existe en pequeñas imágenes que se pueden pegar dentro de conversaciones para ayudar a la expresión. Siguiendo las necesidades de mantener una identidad corporativa en los negocios, son estos los que consumen en gran cantidad los recursos aquí mencionados, adquiriendo paquetes especiales que los ayuden a diferenciarse de su competencia a la hora de intercambiar mensajes o postear publicaciones dentro de las redes sociales.
Todos consumimos el diseño gráfico, ya sea porque somos creadores de contenido, porque tenemos un pendiente académico o profesional, porque poseemos un negocio, contamos con un blog, publicitamos un servicio, entre otros.
Crear editables de contenido que se necesita para aquellos que no tienen un conocimiento muy extenso en el uso de las herramientas del diseño, es una buena estrategia que cubre una necesidad imperante hoy en día. No todos somos diseñadores gráficos, o artistas, pero sí estamos obligados a comunicarnos correctamente. La comunicación visual se ha vuelto decisiva a la hora de buscar un posicionamiento en la red. De esta categoría puedes colgar logotipos, plantillas de publicaciones estáticas, vídeos, presentaciones, entre otros.
Los productos físicos, o digitales, no son lo único que se pueden comercializar en tiendas en línea: la prestación de servicios juega un rol muy importante dentro del consumo en internet.
Las prestaciones son una acción en la que el negociante se ofrece a realizar un servicio, es decir, un trabajo. La entrega no es un producto digital, ni físico, sino se ofrece a realizar una actividad que el cliente no puede o no quiere realizar.
Para comprender lo que la oferta de servicios en línea vislumbra, basta con entender la definición de un servicio. Mundialmente, un servicio es un producto de actividad, su finalidad como todos los demás es la de cubrir una necesidad, pero en este caso no es necesario involucrar un bien material en el intercambio.
La mayoría de los servicios que se pueden ofrecer en línea pueden ofertarse en plataformas preestablecidas para las prestaciones, protegiendo la garantía y la experiencia tanto de profesionales como de los propios clientes. No obstante, también es posible crear una marca en torno a dicha prestación, convirtiéndola en un negocio propio. ¿Qué servicios pueden venderse con éxito en línea?
A grandes rasgos, la investigación es una tarea donde un tercero realiza una serie de procedimientos con la finalidad de obtener un conocimiento o evidenciar un suceso.
Todas las investigaciones, dependiendo de su naturaleza, penden del seguimiento y/o aplicación de un método sistemático para que esta pueda ser validada por el consumidor. Las investigaciones se aplican en áreas tecnológicas, sociales o biológicas, demandadas principalmente por empresas, negocios o emprendedores que necesitan conocer a su competencia, estando al tanto de los productos que ofrecen, precios, identidad corporativa, estrategia publicitaria, ventas, y demás indicadores que son necesarios de tener en cuenta al hacerles frente y mostrarse mejor opción ante el cliente ideal.
Muchas de las investigaciones no necesitan más de una buena comprensión lectora y el buen uso de las herramientas tecnológicas como los buscadores en línea, también usados para la creación de tesinas, mercadeo, entre otras actividades.
La investigación como la planteamos, en esta modalidad, es un servicio sencillo de ofertar. Además, nos permite realizarlo completamente en línea desde el hogar o un lugar temporal que sustituya las funciones de una oficina.
Este servicio se dedica a la prueba de programas en desarrollo que necesitan salir a la venta y, para ello, se solicitan usuarios dispuestos a detectar problemáticas en la usabilidad de este.
Las pruebas se resumen en la utilización del programa en cuestión de forma detallada, haciendo un uso que un usuario común no haría en la cotidianidad. Sin embargo, el análisis exhaustivo de las funcionalidades previene compartir malas experiencias a través de la oferta de un producto defectuoso.
¿Sabes cómo se hace un programa? En la mayoría de los casos, se escribe un código exhaustivo en el que la inclusión errónea o el faltante de una letra o un carácter produce que esa función descrita no se ejecute de la forma correcta. Por ello, el servicio de QA o testing se dedica a probar cada funcionalidad que conforma al programa que se está dando a analizar. Entre los errores comunes, podemos encontrar que el sistema falla por cargar datos con determinadas características, falta de indicadores, mensajes de errores ilegibles, y más.
Para trabajar prestando este servicio se requieren habilidades que van de acuerdo con el tipo de programa. Algunas empresas requieren que los usuarios que realicen la prueba, también conocidos como testers, sean personas totalmente fuera del rubro de la tecnología, o consumidores frecuentes de la competencia. Otros, por su lado, prefieren usuarios dedicados a la programación.
La comunicación nos hace seres humanos, animales racionales, políticos o pensantes. La mayoría de los seres humanos se han enseñado a comunicarse a través de las palabras: los textos.
La edición de textos no solamente se demanda en el ámbito literario, porque muchas veces creemos que las correcciones ortográficas y/o de estilo son un filtro por el que solo los libros deben cruzar. Esto no es así. Por ejemplo, todas las redes sociales están cargadas de información, especialmente de anuncios. ¿Sabías que es la actividad publicitaria el verdadero producto que las redes sociales ofrecen? Naturalmente, estas estrategias de marketing digital están dirigidas hacia emprendedores, empresas y negocios que necesitan del posicionamiento para el funcionamiento de sus modelos y obtención de beneficios.
¿Y la publicidad de qué está hecha? De textos. Por ejemplo, los creadores de contenido suelen solicitar, algunas veces, la revisión de los textos con los que pretenden acompañar una fotografía, o simplemente una publicación más en su perfil, aunque no tengan una finalidad publicitaria.
Los portales en internet no solo están hechos de diseño y programación. La información, en su mayoría, se compone de textos ocasionalmente acompañados por contenido audiovisual. Mira un poco a tu alrededor. Incluso las instrucciones del dispositivo con el que estés leyendo esta guía contiende textos que necesitan tener calidad, ser comprensibles y persuasivos.
Los negocios digitales necesitan mantenerse actualizados, esto incluye moderar periódicamente los productos publicados, sus fotos, responder los comentarios de los usuarios que interactúan o postear notas de interés, aunque todo depende del tipo de tienda en línea.
Existen negocios que se dedican a ofrecer estos servicios, gestionando el mantenimiento de los portales en línea. Los conocimientos que se necesitan para este servicio son básicos, resumiéndose en la redacción, corrección de textos, posicionamiento y, por supuesto, responsabilidad.
Aunque no es algo muy conocido, lo cierto es que servicios como la revisión de planos, creación de bocetos o esquemas son bastante demandados de forma remota.
Si tienes experiencia dentro de este sector, podrías considerar aperturar un negocio digital donde la creación de una marca, el asentamiento de una identidad, la gestión de cuentas profesionales, estrategia, lectura de indicadores, entre otras herramientas, te acercarán hacia tu cliente ideal.
La vida se resume en un eterno intercambio, en ocasiones implícito, en ocasiones explícito. Los intercambios explícitos pueden ser formales o informales. Cuando los tratos se hacen de forma legal, es necesario el acompañamiento de un profesional en la materia para crear el acuerdo, leer el documento en caso de ser expedido por un tercero, interpretar los términos acordados, ayudarnos a esclarecer lo que pretendemos obtener en el intercambio y otros.
Las empresas también tienen esas relaciones de intercambio, los pequeños negocios tienen una necesidad a cubrir que no pueden esquivarse como la redacción de los términos y condiciones de un certamen, políticas de privacidad para sus sitios web, contratos de prestación de servicios. Si bien, las grandes empresas cubren sus necesidades legales con un estudio de abogados a su disposición, a los emprendimientos nuevos y negocios pequeños les sale más rentable adquirir este servicio remoto.
El primer paso para comenzar a vender en línea es elegir qué es lo que vamos a ofertar. ¿Un producto digital? ¿Uno físico? ¿Un servicio? ¿Cómo elegir la opción de manera correcta? Si no tienes una marca preestablecida, elegir la oferta que meterás al mercado es esencial para determinar el sector de tu negocio y comenzar a dar los pasos necesarios dentro del mundo del emprendimiento.
No obstante, antes de elegir lo que vas a comercializar, necesitas tener muy claro si tu objetivo al vender en internet es generar dinero extra de forma activa o pasiva, si tu finalidad es emprender pero sin mucha visión a futuro, o si quieres comenzar con el proyecto de tu vida. Además, considera tus capacidades, el presupuesto con el que dispones, tiempo que tendrás disponible para dedicarte al comercio electrónico, pero sobre todo toma en cuenta tus pasiones.
¿Tienes problemas para definir lo que quieres vender? Si no tienes un proyecto de venta muy definido, pero tienes la certeza de que quieres incursionar en el comercio electrónico, la mejor sugerencia a tomar es que elijas productos que tu consumas. Es importante tener presente que, independientemente del tipo de negocio que tengamos, al final de todo somos vendedores y, por ende, debemos conocer el producto o servicio que estemos promocionando. Si a nuestro perfil de vendedor le agregamos una pizca de optimismo, de pasión por el producto o servicio y una buena expresión, lo más seguro es que terminemos contagiando estas emociones y nuestra devoción se traduzca en ventas.
Se dice que no hay mejor promoción de un negocio que empleadores y clientes felices, ¡por ello tú también debes serlo! Si lo que eliges para obtener ingresos extras no te gusta, no encuentras un punto de conexión ni te inspira curiosidad, lo mejor es que pases de ese producto o servicio porque tus clientes objetivo lo notarán.
Para elegir tu producto o servicio ideal, te sugerimos que realices una lluvia de ideas y recortes las opciones a no más de cinco. De los productos que resten, en caso de no estar relacionados entre sí, surgirán diferentes opciones de marca para gestionar tu tienda o negocio en línea. Para decidir sin más rodeos, también es necesario que se realice una investigación de mercado.
Una investigación de mercado, en la mayoría de los casos, se concentra en conocer a nuestro posible consumidor junto a su comportamiento de interacción y consumo, esto con el objetivo de entender sus necesidades y comprobar si nosotros somos capaces de responder al llamado.
Se trata de una herramienta que nos desvela los posibles problemas a solucionar, a los cuales la competencia ha sabido hacerles frente posicionándose en el lugar que ocupan en el momento de la investigación, adelantándonos a qué escenarios o situaciones deberemos de estar preparados. Con simpleza, podemos decir que una investigación de mercado, al igual que cualquier otra investigación, no es más que una recolección de datos que deberemos analizar.
Este análisis te permitirá entender la gestión que una marca demanda de acuerdo al tipo de productos o servicios que comercializan, los recursos necesarios para el mantenimiento de la tienda en línea, los beneficios obtenidos periódicamente, su demanda, la estabilidad de la propuesta, creando una guía de lo que deberemos ser y hacer para destacarnos.
Con esta investigación de mercado, es seguro que entiendas más la razón de ser de los negocios que comercializan ese producto o servicio que se encontraba en tu lista inicial, ayudándote a comprender si estás dispuesto a atender las demandas que conllevan cubrir cierta necesidad.
Una tienda digital no es diferente a un negocio físico, por ende, su creación requiere de una estrategia o un grupo de ellas que la ayuden a funcionar como debe. La investigación de mercado es parte del primer paso para comenzar a vender en línea, es el proceso de planificación que debe arrojarnos ciertos datos para seguir avanzando.
Al elegir el producto o servicio a comercializar, de acuerdo a su investigación de mercado, ya habrás definido tu público objetivo o cliente ideal, descubierto a tu competencia y definir el capital que deberás destinar inicialmente para poner tu tienda en funcionamiento. De igual forma, gracias a haber analizado a tu competencia, tendrás ya objetivos definidos dentro de tu negocio, ya sea en la publicación de contenido, calidad de las publicaciones, acomodo de la página web, inspiración para campañas publicitarias y más, así que en esta etapa de apertura de tu negocio te será posible comenzar a idear los procedimientos internos que te diferenciarán en el mercado.
Además, no te olvides de buscar la legislación que vendrá de la mano de tu negocio en línea.
Una vez que has puesto las cartas sobre la mesa, cuando ya has planteado tus objetivos y visualizado los pasos a seguir para conseguir tus metas, es momento de dejar de analizar y entrar en acción. Lo primero para poner en línea una tienda virtual es lo siguiente.
Un dominio es una dirección en internet que, al ser escrita en un servidor, descargará una serie de datos que serán mostrados al usuario visitante. No obstante, el dominio de tu tienda en línea, de preferencia, deberá llevar el nombre de tu marca por lo que, para este punto, ya tendrás que haber resuelto esta cuestión.
Para tener una mejor incursión dentro del mercado, considera estas características para el nombre de tu negocio:
Con el nombre de tu marca definido, elige la dirección de tu dominio y verifica su disponibilidad. Algunas veces, ese dominio que lleva el nombre de nuestra marca ya lo está usando alguien más, sobre todo si nos hemos ido por nombres de cosas, lugares, personas u objetos. Si es así, no es necesario que cambies tu marca, solo busca una variación en el dominio que no lo haga tan largo y que también sea memorable, entonces deberás registrarlo.
Hay algunos profesionales que explican el concepto de hosting como el hogar en el que vamos a resguardar nuestra página web. Un hosting es un servicio de alojamiento para páginas en línea, permitiendo que puedan ser visitadas desde cualquier dispositivo, a cualquier hora. En este almacenador quedarán todos los archivos que conformen a nuestra tienda digital, por ello, el que elijas debe ofrecerte lo siguiente:
El cliente eres tú. Este punto es uno de los más importantes porque es posible que existan problemas con el servicio de almacenamiento y es imperante poder comunicarnos con alguien que pueda ofrecernos una solución. Aunque pueda parecer extraordinarios, muchos de estos servicios no cuentan con soporte técnico, ¡ten cuidado de contratar uno así!
La atención al cliente debe tener una disponibilidad mínima en días hábiles y horario de seis a ocho horas, aunque lo ideal sería que fueran 24 horas. Además, sus formas de contacto deben cubrir la comunicación por teléfono, correo y mensajería instantánea.
¿Qué tanta información de tu página web puedes guardar en este servidor? ¿Cuánta necesitas realmente? Para resolver estas preguntas debes saber cuáles son tus necesidades, porque si eliges un espacio de almacenamiento inferior al que necesitas lo que pasará es que no podrás formar tu página web como lo tenías planeado. Por otra parte, si te decides por la capacidad máxima de almacenamiento ofrecida pero no lo necesitas, solo estarás pagando de más.
Este dato define la capacidad que tendrá nuestro servidor para enviar y recibir datos. No te compliques en entenderlo, solo debes saber que, cuando un usuario ingresa a un dominio, en realidad está descargando datos: imágenes, textos, las funciones de la web, entre otros. Cada descarga consume un fragmento de nuestro ancho de banda, y también cuando nosotros actualizamos nuestra página en línea.
Estos correos electrónicos tienen la composición de tutexto@tudominio.com, luce profesional y transmite confianza a los usuarios que se comuniquen con nosotros. Algunos hosting no tienen esta opción, o limitan el uso de estos correos empresariales. De preferencia, evita estos problemas y adquiere los servicios de un hosting que sea aliado de los correos electrónicos de empresa.
El dominio y el servidor de almacenamiento, o hosting, necesitan de una plataforma para actuar en equipo y aclimatar las condiciones para la creación de tu tienda en línea. Las opciones de plataformas disponibles para la creación de tiendas digitales es enorme, por ejemplo:
¿Cuál es la mejor plataforma? Esto dependerá, como todas las demás elecciones, de las necesidades de tu emprendimiento actuales y a posteriori. La plataforma que elijas deberá contar con un creador de sitios para comenzar a diseñar tu página web.
El diseño de tu sitio es la fachada de tu negocio, sin más. Elegir la iluminación de un local es exactamente lo mismo que seleccionar los colores de fondo en cada página. Si tienes un mal diseño, es muy probable que el usuario abandone la página de inmediato, obteniendo así un alto porcentaje de rebote.
¿Cómo debe de ser el diseño de tu sitio? Optimizado. Legible. Armonioso. Para nosotros, esas tres características son indispensables. El diseño de tu sitio deberá seguir la identidad corporativa que hayas designado para tu marca, con ello: la paleta de colores, logotipo, tipografías. No obstante, dentro del diseño también se incluye el acomodo de la información que es lo más importante de todo.
La optimización de tu diseño le otorgará al usuario que consiga la información que está buscando en el menor tiempo posible, con claridad y sin dejar lugar a dudas. Además, considera que en la actualidad la mayor cantidad de las visitas se realizan por dispositivos móviles, por lo que la adaptación del sitio a distintos dispositivos es determinante. ¡Imagina que tu sitio no pueda visualizarse correctamente en un celular!
Por último, la calidad de las imágenes, ilustraciones, íconos, logotipos, vídeos y cualquier recurso visual que utilicemos debe ser de calidad. Si el recurso está borroso, pixelado, estirado, desproporcionado, con malos filtros, iluminación, marcas de agua de bancos de imágenes, ¡no las uses!
La optimización de la información y el contenido que subes en tu tienda en línea define la exposición que tendrás en los buscadores más importantes de la actualidad, estos son: Google, Yahoo, Bing. Para una buena visualización, el SEO es decisivo, un jugador dentro del equipo, ¡uno de los más importantes!
SEO son iniciales que significan optimización para motores de búsqueda, originalmente en inglés Search Engine Optimization. Este término define un conjunto de técnicas a seguir con la finalidad de posicionar un sitio en internet sin la necesidad de pagar por dicha exposición.
Los motores de búsqueda, al final, son algoritmos que debemos comprender para utilizar a nuestro favor. Al final, los buscadores son empresas que ofrecen un servicio, que es la de resolver una cuestión que es consultada en sus servidores. Por ello, buscando brindar la mejor experiencia posible, estos servidores muestran los resultados con la mejor información que han encontrado. Sin embargo, los motores de búsqueda no son ojos humanos, no leen la información del sitio web y comprueban que aquello que están mostrando es lo mejor del mercado: los motores de búsqueda muestran aquellos sitios que están configurados de forma correcta, teniendo el mayor porcentaje de coincidencias que el resto.
Para aumentar tu exposición en internet:
Antes de investigar las palabras clave debes saber qué son. Al final, las palabras clave son palabras cuyo objetivo es catalogar un contenido y mostrarlo a aquellos que busquen esas palabras con las que ha sido catalogado. Si hacemos una analogía, es como un dominio para un sitio web: una dirección que, de ser escrita, nos lleva a lo que estamos buscando.
Encontrar las palabras clave, en realidad, es bastante sencillo, pues es suficiente resumir un contenido con los conceptos más importantes tratados dentro de él. Solo piensa cómo buscarías tú el producto o servicio que estás ofreciendo sin conocer el nombre de tu marca. Por ejemplo, si eres una editorial y tu nombre es Editorial Islas, deberás saber que ninguno de tus clientes ideales te buscarán de esa manera porque no saben que existes. Entonces, ¿qué van a buscar en el motor de búsqueda? Sus necesidades. Por ejemplo: publicar un libro, libros de ficción, libros de no ficción.
Los metadatos son un conjunto de datos, como su propio nombre lo expresa, que sirven para describir a otros datos. Por ejemplo, si subes una imagen en tu página web, los motores de búsqueda entenderán que es una imagen, ¿pero qué tipo de imagen es? Siempre tendrás la opción de describir los archivos que subes a internet, y estas descripciones o etiquetas ayudan a que el algoritmo lo puedan comprender.
Los metadatos se usan en nombres y etiquetas de las imágenes, como lo hemos explicado, las etiquetas de títulos, descripciones dentro de la página web, etc.
También conocidos como backlinks, los retroenlaces son un hiperenlace que conectan dos sitios web. ¿Cómo se consigue un retroenlace? El contenido de tu página debe seducir al tráfico obtenido a compartir el enlace de tu portal, eso es todo.
Aunque pagues por publicidad, los puntos anteriores son necesarios para un buen posicionamiento. Si tu publicidad está mal configurada, aparecerás en los primeros resultados de una búsqueda pero no hacia el público correcto.
La publicidad más sencilla se hace a través de redes sociales. Si no eres muy conocedor en el tema, y sería comprensible puesto que apenas vas a incursionar en el terreno de los negocios, la mejor publicidad que puedes hacer de tu sitio web son las redes sociales de tu marca bien gestionadas. Crea un calendario de contenido, alimenta tus redes sociales, adiciónalas con la información necesaria sobre tu negocio, y cuando lo tengas todo listo, comienza a diseñar anuncios y colocarlos en circulación. No coloques anuncios antes de tener algo de contenido o terminar de cimentar tu marca, debes hacerlo únicamente cuando el interesado pueda encontrar algo dentro de ellas.
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